ES/750608 - Clase SB 06.01.07 - Honolulu


His Divine Grace A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda


750608SB - Hawái, 8 de junio de 1975 - 23:28 minutos



Prabhupāda: Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. Oṁ namo bhagavate vāsudevāya. (los devotos repiten) Śrīmad-Bhāgavatam, Sexto Cant, Capítulo Uno, verso número siete. (dirige el canto de los devotos)

śrī śuka uvāca
na cet ihaiva apacitiṁ yathā aṁhasaḥ
kṛtasya kuryān mana-ukta-pāṇibhiḥ
dhruvaṁ sa vai pretya narakān upaiti
ye kīrtitā me bhavatas tigma-yātanāḥ
(SB 6.1.7)

(01:48) Śukadeva Gosvāmī dijo: “Śukadeva Gosvāmī contestó: Mi querido rey, en esta vida realizamos actos impíos con la mente, las palabras y el cuerpo; si no expiamos debidamente esas actividades antes de morir, neutralizándolas conforme a las indicaciones del Manu-saṁhitā y otros dharma-śāstras, es seguro que, después de morir, tendremos que pasar por los planetas infernales y padecer terribles sufrimientos, como ya antes te he explicado”.

La expiación está prescrita en todas las Escrituras. Incluso en la Biblia cristiana hay expiación. En otras Escrituras también hay expiación. Al igual que un hombre que ha cometido asesinato, él, él debe morir. “Vida por vida”. Esta es la expiación. Cuando el gobierno castiga a un asesino con la pena capital, la muerte, eso es una misericordia para él. Ese castigo es aceptado prácticamente en todo el mundo desde tiempos inmemoriales. Por lo tanto, debe haber expiación. Si una persona que ha cometido asesinato, ha matado a alguien, es castigada con la muerte, entonces las actividades pecaminosas que ha cometido quedan contrarrestadas. De lo contrario tendrá que sufrir en la próxima vida muy severamente, cuatro veces. La gente ni siquiera cree en la próxima vida, y mucho menos en la expiación y el castigo. Se mantienen en la oscuridad. De lo contrario habrían sido… si realmente hubieran seguido la instrucción de los śāstras… primero que nada, uno no debe matar a nadie. En la Biblia también se dice: “No matarás”. ¿Por qué está prohibido? Porque si mata, tendrá que sufrir. Pero no les importa. Por eso sufren.

Śukadeva Gosvāmī dice que: “Sea cual sea el castigo que he descrito en el Quinto Canto debido a diferentes actividades pecaminosas, uno tiene que sufrirlo, a menos que cometa… a menos que realice expiación”. Esta es la… na ced ihaivāpacitiṁ yathāṁhasaḥ kṛtasya kuryān mana-ukta-pāṇibhiḥ (SB 6.1.7). Podemos cometer actividades pecaminosas de diferentes maneras. Mana, incluso con la mente, podemos cometer actividades pecaminosas. Si contemplo algo pecaminoso con mi mente, entonces quedamos afectados. Por lo tanto, siempre debemos mantenernos sin pecado. Kaya-mana-vākya. Este sannyāsa tridaṇḍa… hay tres varas dentro del bastón, o la cubierta. Tres daṇḍas. No tres, cuatro. Tres son kaya—cuerpo; mente; kaya, mana y palabras; y una es personal. Por lo tanto, hay cuatro varas dentro del daṇḍa. Quienes han tomado sannyāsa lo saben. La idea es: “Yo me entrego a mi maestro espiritual o a Kṛṣṇa”. El maestro espiritual es idéntico a Kṛṣṇa porque él da el verdadero conocimiento. Por lo tanto, es tan bueno como Dios. Sākṣād-dharitvena samasta-śāstrair uktas tathā bhāvyata (Gurvastaka 7). Un maestro espiritual es considerado directamente como la Suprema Personalidad de Dios. Sākṣād. Sākṣād significa “directamente”. ¿Por qué? Porque es jñāna-prada. Él da conocimiento, conocimiento real. Esa es la cualificación del maestro espiritual. Nadie puede convertirse en maestro espiritual si no tiene conocimiento. Si es un especulador, no puede ser maestro espiritual. Debe dar el conocimiento correcto. Entonces es un maestro espiritual genuino. De lo contrario es un farsante. Jñāna-prada. Y sin conocimiento real, nuestra vida es inútil. AL igual que esta mañana estábamos hablando de tantas cosas. No tienen conocimiento estándar, no tienen conocimiento real. No saben nada. Aun así, se presentan, se hacen pasar por filósofos, por científicos, por gurus, por padres. No. Todos aquellos que son guardianes… por eso el śāstra lo ha prohibido: gurur na sa syāt sva-jano na sa syāt pitā na sa syāj jananī na sa syāt (SB 5.5.18): “Uno no debe convertirse en guru, uno no debe convertirse en pariente, uno no debe convertirse en padre, uno no debe convertirse en madre, uno no debe convertirse en esposo…”. De esta manera hay una lista. ¿Por qué? Na mocayed yaḥ samupeta-mṛtyum: “Si no sabe cómo guiar a su discípulo o subordinado para detener el ciclo de nacimiento y muerte”. No debería hacerlo. Esta es la meta última de la vida: debemos detener el ciclo. Punar-janma-jayayā (Rāmayana). Punar-janma-jayayā, conquistar el próximo nacimiento. Punar-janma-jayayā.

Cuando Viśvamitra Muni fue a ver a Mahārāja Daśaratha para pedir la ayuda del Señor Rāmacandra y Lakṣmaṇa… había un demonio. Estaban molestando en el bosque. Las personas santas estaban perturbadas. Ellos podían matar a ese demonio, pero como eran brāhmaṇas, personas santas, no les gustaba el asunto de matar por su propia mano. Ese era el sistema. Un brāhmaṇa no matará. Un brāhmaṇa, simplemente con maldecir, puede matar. No necesita ni siquiera… Así como Mahārāja Parīkṣit, fue maldecido por un niño brāhmaṇa que en los siguientes siete días sería mordido por una serpiente y moriría. Los brāhmaṇas eran tan poderosos. Un brāhmaṇa no es algo ligero. En Kali-yuga no existe un brāhmaṇa así.

Este Viśvamitra Muni vino a Mahārāja Daśaratha para solicitar: “Envía a tus hijos Rāmacandra y Lakṣmana para matar a estos demonios”. El ddeber de los kṣatriyas es… kṣat. Kṣat significa herida. Si alguien está hiriendo su cuerpo, es deber del gobierno salvarle: “¿Por qué innecesariamente estás hiriendo…?”. Así como Mahārāja Parīkṣit, cuando iba pasando, y una persona śūdra con vestidura de rey intentaba matar a una vaca, inmediatamente Mahārāja Parīkṣit tomó su espada: “¿Quién eres tú, sinvergüenza, que intentas matar a una vaca en mi reino?” Eso es kṣatriya. (pausa)

El árbol ha nacido. El hombre ha nacido. ¿Por qué solo el hombre debe ser salvado, y no las vacas, no los árboles? Él debe ser salvado. Este es el deber del gobierno. No puede haber ninguna matanza innecesaria. El Señor Cristo también dijo: “No matarás”. Sí, este es el comienzo de la vida religiosa. Si están acostumbrados a matar a alguien, ya sea hombre, animal, árboles, peces, cualquier cosa, no hay entrada en la vida religiosa. No hay entrada porque todos, cada entidad viviente, son hijos de Dios. Sarva-yoniṣu. Ustedes han leído el Bhagavad-gītā. Sarva-yoniṣu, en todas las fuentes de nacimiento. Sarva-yoniṣu sambhavanti mūrtayo yaḥ (BG 14.4). Hay diferentes formas de vida, 8,400,000. Todas son entidades vivientes, pero de acuerdo con el karma, han obtenido diferentes cuerpos. Esta es la diferencia. Así como nosotros tenemos diferentes ropas de acuerdo a nuestra elección, de manera similar, obtenemos diferentes cuerpos según nuestra elección. Esta mañana hablábamos de los que sufren... ¿cómo se les llama? ¿Los que sufren en el mar?

Devotos: Surfistas.

Prabhupāda: Surfistas, sí. (los devotos ríen) Surfista. Yo les llamo “sufrientes”. (risas) “Sufrientes del mar”. (risas) Surfistas del mar, es práctico, porque estamos creando una situación por la cual nos convertiremos en peces. (risas) Sí. Contaminación. Así como si uno se contamina a propósito con una enfermedad, debe sufrir esa enfermedad. Kāraṇaṁ guṇa-saṅgo 'sya sad-asad janma-yoniṣu (BG 13.22), en el Bhagavad-gītā. ¿Por qué hay diferentes variedades de vida? ¿Cuál es la razón? Esa razón significa kāraṇam. Kṛṣṇa dice en el Bhagavad... kāraṇaṁ guṇa-saṅgo 'sya sad-asad janma-yoniṣu. Prakṛteḥ kriyamāṇāni, prakṛti-stho 'pi puruṣaḥ bhuñjante tad-guṇān (BG 13.22). La razón es cómo nos estamos contaminando. La ley de la naturaleza es tan perfecta que si se contaminan con algo, con alguna enfermedad, con alguna contaminación, entonces deben sufrir. Esta es la ley de la naturaleza, que actúa automáticamente. Kāraṇaṁ guṇa-saṅgo 'sya.

Existen tres modalidades de la naturaleza material—bondad, pasión e ignorancia. Mientras estemos en este mundo material, puruṣaḥ prakṛti-stho 'pi bhuñjante tad-guṇān. Si permanecemos en cierto lugar, debemos ser afectados por las modalidades de ese lugar. Existen tres modalidades: sattva-guṇa, rajo-guṇa... tenemos que asociarnos ya sea con la modalidad de la bondad, o con la modalidad de la pasión, o con la modalidad de la pasión, eh, ignorancia. Ahora, tres por tres, se vuelve nueve, y nueve por nueve, se vuelve ochenta y uno. Así se mezclan. Al igual que los colores. Hay tres colores: azul, rojo y amarillo. Ahora, aquellos que son expertos en fabricar colores, los artistas, mezclan estos tres colores de diferentes maneras y los exhiben.

De manera similar, de acuerdo con los guṇas o mezclas, asociación—kāraṇaṁ guṇa-saṅgo 'sya—obtenemos diferentes tipos de cuerpos. Por eso vemos tantas variedades de cuerpos. Kāraṇaṁ guṇa-saṅgo 'sya (BG 13.22). La persona que está tomando mucho placer bailando en el mar como pez, está contaminándose con esa modalidad de la naturaleza de modo que en la próxima vida se convertirá en pez. Será muy libre para bailar en el océano. (risas)

Ahora tomará nuevamente millones de años alcanzar el nivel de ser humano. Jalajā nava-lakṣāṇi sthāvarā lakṣa-viṁśati (Viṣṇu Purāṇa). Tiene que pasar por la vida de pez. Hay 900,000 especies diferentes de vida. Luego vuelven a la tierra—se convierten en árboles, plantas y así sucesivamente. Dos millones de formas diferentes tienen que atravesar. Esa es la evolución. La teoría de la evolución de Darwin no está explicada perfectamente. Está explicada en la literatura védica. Al igual que un árbol está de pie por diez mil años, nosotros tuvimos que pasar por esa vida. Pero no hay conocimiento perfecto. Pensamos que ahora tenemos un cuerpo estadounidense muy bonito, o un cuerpo hindú. No. Tomó muchos años llegar a esta vida. Por eso el śāstra dice: labdhvā sudurlābhaṁ idaṁ bahu-sambhavānte (SB 11.9.29): “Has obtenido esta forma humana de vida después de esperar muchos, muchos millones de años”. Así que no la desperdicien. Esa es la civilización védica, no desperdiciar la forma humana de vida.

La ley de la naturaleza es muy, muy estricta. Esta vida se da como una oportunidad. La naturaleza da una oportunidad. Ahora obtienen esta forma de vida humana, con conciencia avanzada. Ahora hagan un mayor progreso. Eso es lo que se quiere. Desde aquí podemos lograr un mayor progreso. ¿Cuál es ese mayor progreso? Podemos ir a los planetas superiores. Hay muchos planetas superiores. Pueden ir allí, a los planetas celestiales. Allí pueden vivir por diez mil años. Diez mil años, y eso tampoco es de nuestros años. En el sistema planetario superior, un día de ellos es igual a nuestros seis meses. De ese modo pueden vivir allí por diez mil años. Y el nivel de las condiciones de vida es mil veces mejor. Por eso se le llama celestial.

Así que, si quieren, pueden ir allí. Ūrdhvaṁ gacchanti sattva-sthaḥ (BG 14.18). Yānti deva-vrataḥ devān (BG 9.25). Todo está explicado. O pueden ir, si quieren, al Pitṛloka. Si desean permanecer aquí como seres humanos, también pueden quedarse aquí, pero tienen que trabajar para mantener su posición, su estatus. Así como si se vuelven un hombre rico, con un alto nivel de vida, tienen que mantenerlo. No es que continuará automáticamente. No, eso no es posible, señor. Este mundo material no es así: obtienen una posición y continuará. No. Un pequeño descuido, inmediatamente se deteriora su posición. Tienes que mantenerla.

Si quieren mantenerse dentro de este Bhurloka… hay sobre este Bhūrloka, Bhuvarloka, Janaloka, Tapoloka, Maharloka. Hay tantos sistemas planetarios. Y abajo también, Tala, Atala, Vitala, Pātāla, Talātala, así. Si quieren descender, pueden ir. Si quieren ascender, pueden ir. Ūrdhvaṁ gacchanti sattva… todo está allí; pueden hacerlo. Cualquiera puede entender que, en la sociedad humana, si quieren convertirse en juez de la corte suprema, pueden convertirse. Y si quieren volverse un criminal en la prisión, pueden hacerlo. Todo está abierto. No es que el gobierno diga que tienen que volverse criminales o que prefiere. a alguien: “Tú, conviértete en juez de la corte suprema…”. No. Todo está en sus manos. Si quieren, puedes hacerlo. De la misma manera, si quieren, pueden regresar al hogar, de vuelta a Dios. Esa es la perfección de la vida. Y si no quieren, entonces permanecen aquí.

Por lo tanto Kṛṣṇa dice: aprāpya māṁ nivartante mṛtyu-saṁsāra-vartmani (BG 9.3). Kṛṣṇa ha venido para darles buenas instrucciones sobre cómo pueden regresar al hogar, de vuelta a Dios. De vuelta al hogar, de vuelta a Dios. Esa es la misión de Kṛṣṇa. Paritrāṇāya sādhūnāṁ vināśāya ca duṣkṛtam (BG 4.8). Él mismo viene, Kṛṣṇa, y viene como Caitanya Mahāprabhu, como devoto de Kṛṣṇa. Caitanya Mahāprabhu es Kṛṣṇa, pero porque la gente malinterpretó que Kṛṣṇa está pidiendo: sarva-dharmān parityajya mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja (BG 18.66). . . estos sinvergüenzas pensaron: “Es demasiado. ¿Por qué debo rendirme a Kṛṣṇa? Yo también soy tan bueno como Kṛṣṇa. ¿Por qué debo rendirme?”. Esa es nuestra mentalidad. Si alguien dice, un buen hombre: “Entrégate. Yo te daré buena instrucción”, “Oh, ¿por qué debo rendirme a ti?”. Esa es la vida material.

Pero nuestro movimiento de conciencia de Kṛṣṇa comienza cuando están listos para rendirse. Ese es el comienzo. Tad viddhi praṇipātena (BG 4.34). Praṇipāt significa rendirse. Prakṛṣṭa-rūpeṇa nipāta: “Sí, me rindo a ti”. Ese es el comienzo. Bahūnāṁ janmanām ante jñānavān māṁ prapadyate (BG 7.19). Para aprender a rendirse, tomará muchos, muchos nacimientos, bahūnāṁ janmanām ante. Pero aquellos que son inteligentes se rendirán inmediatamente: “Kṛṣṇa dice 'Ríndete', ¿y por qué no? Kṛṣṇa es el Señor Supremo. Déjame rendirme”. Entonces sus vidas son exitosas, inmediatamente. En un segundo sus vidas son exitosas. Pero no estamos preparados para rendirnos. Esa es nuestra enfermedad material. Si no nos rendimos a Kṛṣṇa y tomamos Sus instrucciones y hacemos nuestra vida, esa es nuestra elección. Pero si quieren, pueden hacer sus vidas exitosas en un momento simplemente rindiéndose a Kṛṣṇa.

Muchas gracias.

Devotos: Jaya Prabhupāda! (fin)