ES/690521 - Clase Iniciacion - Nueva Vrindaban
Prabhupāda:
- (labdhvā su-durlabham idaṁ bahu-sambhavānte)
- mānuṣyam artha-dam anityam apīha dhīraḥ
- tūrṇaṁ yateta na pated anu-mṛtyu yāvan
- niḥśreyasāya viṣayaḥ khalu sarvataḥ syāt
La literatura védica informa que labdhvā sudurlabham idam (SB 11.9.29). Idam significa “esto”. “Esto” se refiere a este cuerpo, a esta oportunidad, a la forma humana de vida, a la conciencia desarrollada, a la plena capacidad. Los animales no tienen estas facilidades. Ellos viven en la selva. Pero nosotros podemos utilizar esas selvas, esos bosques, para muchas condiciones de vida cómodas.
Tenemos una conciencia e inteligencia desarrolladas. Podemos utilizarlas. Por eso se llama arthadam. Artha. Hay dos significados de artha. Artha-śāstra. Artha-śāstra significa economía, cómo incrementar la riqueza. Eso se llama artha. Arthadam. Esta forma humana de vida puede otorgarles artha.
Artha significa algo sustancial. Generalmente entendemos por sustancial algo como el dinero. Si alguien obtiene dinero, eso es sustancial para los placeres materiales, por supuesto, pero la verdadera sustancia es la conciencia de Kṛṣṇa. Esa es la verdadera sustancia, arthadam.
La literatura védica, el significado de los Vedas, cuando se dice arthadam: “En esta vida pueden alcanzar la sustancia”, esa sustancia significa conciencia de Kṛṣṇa. De otro modo, si se entiende por sustancia ser millonario o tener millones de dólares, eso también es artha, pero anityam. Eso es anityam, temporal. Esa sustancia no la podrán llevar consigo.
Legaron aquí con las manos vacías desde el vientre de sus madres, y cuando dejen este lugar también se irán con las manos vacías. No es que, porque hayan ganado millones de dólares, como el señor Rockefeller o Ford, puedan llevárselos. No. El Rockefeller Center permanecerá donde está. Tendrán que irse con las manos vacías.
Ahora, cuando se dice arthadam: “Pueden alcanzar la sustancia”, eso no significa este artha temporal que no me acompañará. Eso quedará atrás. Y así continúa. Creo algo en esta vida.
Al igual que este cuerpo fue creado por el padre y la madre, de manera similar, yo también creo. Esa energía creativa está en mí porque soy parte y porción de Dios. Al igual que Dios crea, yo también creo. Esa energía creativa está dentro de mí, pero en una cantidad muy pequeña.
Esa creación no es nada en comparación con la creación de Dios. Dios ha creado todo este universo, y ¿qué pueden crear ustedes? Pueden crear, como máximo, una ciudad como Nueva York. Eso es todo. Pueden crear. Está bien. En ese sentido también son dios. Una parte y porción de Dios también es dios, pero un dios pequeño. Al igual que sus pendientes de oro: es oro, sí, pero no es igual a una mina de oro. La mina de oro es otra cosa.
Por eso, la filosofía es “simultáneamente uno y diferente”. Todos nosotros somos simultáneamente uno con Dios y diferentes de Dios. Uno en cualidad. La cualidad de Dios también está en mí. Soy de la misma cualidad.
Al igual que una gota de agua del mar y el vasto océano. La cualidad, el análisis químico, es el mismo, pero la cantidad de los componentes es diferente. A esto se le llama acintya-bhedābheda-tattva: “inconcebiblemente, simultáneamente uno y diferente”.
La filosofía māyāvāda dice: “Somos Dios. Todos somos Dios”. Pero nosotros decimos: “Sí, todos somos Dios, pero no ese Dios, el Dios Supremo”. Todos son estadounidenses, pero no todos son estadounidenses como el presidente Nixon.
Este conocimiento de sentido común los māyāvādīs no lo tienen. Pero están llenos de orgullo: “Oh, soy el mismo. Soy…”. So 'ham: “Soy el mismo”. ¿Cómo son el mismo? Si son el mismo, ¿por qué han caído en esta condición?
Ellos dirán: “Es māyā. Es ilusión”. No. ¿Por qué están en ilusión? Si son grandes—”Dios es grande”—si son tan grandes, entonces ¿por qué están atrapados por la ilusión? Entonces la ilusión es grande, no Dios.
Esta filosofía de sentido común no la entienden. Por eso mi Guru Mahārāja solía decir: “Fondos de conocimiento pobres”. Siempre que hablaba de estos filósofos māyāvādīs, decía: “Fondos de conocimiento pobres”.
Esta es la oportunidad... ustedes sonparte y porción de Dios. No traten de volverse artificialmente como Dios. Eso no es posible. Eso solo será una pérdida de energía. Eso es māyā. Todos, bajo el hechizo de māyā, están trabajando muy duro. ¿Por qué?
Todos están tratando de volverse Dios: “Seré el gran hombre de este país” o “Mi país será el más grande del mundo”. Eso significa que Dios es grande, y todos tratan de ser grandes como Él. Eso es competencia. Ustedes tratan, yo trato, él trata, todos tratan. Por lo tanto, hay competencia, hay problemas, hay ansiedad. Eso se llama māyā.
Pero nuestra filosofía del Bhāgavata dice: “No trates artificialmente de esa manera. Mejor permanece como eres. Mejor permanece...”. Al igual que el mismo ejemplo: si desean ser el hombre más grande de su país, como el presidente Nixon, tendrán que trabajar muy duro.
Y eso también será temporal. Terminará en cinco años. Luego serán hombres ordinarios otra vez. Así que es mejor permanecer en su propia capacidad y tratar de volverse consciente de Kṛṣṇa, o consciente de Dios. Caitanya Mahāprabhu recomienda este proceso: que no traten artificialmente de volverse Dios, el grande. No es posible. Es solo una pérdida de tiempo.
Caitanya Mahāprabhu dice: jñāne prayāsam udapāsya namanta eva (SB 10.14.3). No es una afirmación de Caitanya Mahāprabhu; es una afirmación del Bhāgavata, pero Él la citó. Su discípulo, Rāmānanda Rāya, la citó mientras discutía cuál es el objetivo de la vida humana.
Él recomienda este objetivo. ¿Cuál es? Jñāne prayāsam udapāsya namanta eva. No traten de inflarse artificialmente con su conocimiento especulativo creyendo que son el mismo Dios. No lo intenten.
Si realmente quieren ser felices, y si realmente desean alcanzar la realización de Dios o volverse una persona consciente de Kṛṣṇa, entonces lo primero es abandonar ese hábito absurdo: por medio de la especulación, querer volverse Dios. Inflado de orgullo: “Soy Dios, soy Dios, soy Dios”. Pero no son Dios. Son Dios cualitativamente, no cuantitativamente. ¿Por qué no entienden eso?
Caitanya Mahāprabhu dice: jñāne prayāsam. Los jñānīs, los filósofos empíricos, simplemente especulan y tratan de probar que: “Yo soy Dios”. Eso significa āsuriṁ bhāvam āśritāḥ. El ateo dice: “No hay Dios”, y aquí el filósofo māyāvādī dice: “Sí, hay Dios, pero yo soy Dios”. Eso es todo.
Es la misma filosofía: ateísmo. También está negando que haya un Dios separado. “Yo soy Dios”. Esa es una filosofía atea, como la filosofía budista: “No hay Dios”. Pero Buda mismo es Dios.
Esa es otra cosa... la interpretación del Bhāgavata es que él está engañando a las personas ateas. Los ateos dicen: “No hay Dios”, y el Señor Buda dijo: “Sí, no hay Dios, pero síganme”. Pero Él es Dios. Keśava dhṛta-buddha-śarīra jaya jagadīśa hare. Por eso el Bhāgavata dice: sammohāya sura-dviṣām (SB 1.3.24).
Es algo así, como cuando un niño travieso no quiere ir a la escuela. Entonces alguien, algún amigo, le dice: “Sí, no vayas a la escuela. Está bien, siéntate. Ahora, ¿qué es esto?”. “Oh, esto es una vaca”. “Y ¿esto qué es?”. “Esto es una pata”. “¿Puedes contar cuántas patas hay?”. “Sí, una, dos, tres, cuatro”. Entonces...
(aparte) ¿Qué es eso?
Hayagrīva: Alguien viene, algún vehículo.
Prabhupāda: Muy bien. Por favor, siéntense. Entonces el niño está satisfecho: “No estoy yendo a la escuela. Este señor es muy bueno. No quería ir a la escuela, y él dice: 'Sí, no vayas a la escuela'“. Pero luego: “Siéntate aquí. ¿Qué es esto?”. “Esto es una vaca”. “¿Y esto?”. “Esto es la pata de la vaca”. “¿Y esto?” “Una pata, dos patas”. Eso significa que está siendo educado, pero él no lo sabe. Dice: “Ah...”.
La filosofía del Señor Buda es así. Las personas ateas, que están en contra de Dios: “Sí, no hay Dios. Pero acepta esta filosofía, ahiṁsā. No mates animales”. Eso significa que, si dejan de matar animales, algún día podrán entender quién es Dios. Algún día.
Porque mientras alguien esté acostumbrado a matar animales, nunca podrá entender quién es Dios. Esa es la filosofía de Buda. Él colocó a las personas ateas en el camino para entender a Dios.
Esto, en cierto sentido, es un engaño. Pero este engaño no es un engaño. Al igual que un padre o tutor a veces engaña a un niño pequeño. Eso no es un engaño; es para su bien. Pero si toman el comportamiento literalmente, parece un engaño.
La filosofía māyāvāda... esta filosofía budista también es otra forma de filosofía māyāvāda. Ambas, en apariencia, son ateas, niegan la existencia de Dios.
Una dice: “No hay Dios”; la otra dice: “Es impersonal”, de esa manera. Pero nuestra filosofía no es ni atea ni impersonal. Es directamente personal. Īśvaraḥ paramaḥ kṛṣṇaḥ (BS 5.1). Directamente decimos: “No hay...”.
Kṛṣṇa, en el Bhagavad-gītā, dice: mattaḥ parataraṁ nāsti: “No hay nadie superior a Mí”. Si Dios es grande, ¿cómo alguien puede ser más grande que Él? Es correcto, ¿no? Nānyat parataraṁ nāsti: “No hay nada más grande que Yo”. Ahaṁ sarvasya prabhavaḥ (BG 10.8): “Yo soy el origen de todo”. El Vedānta-sūtra dice: “Brahman, o la Verdad Absoluta Suprema, es la fuente de todo”. Y aquí Kṛṣṇa da la respuesta directa: ahaṁ sarvasya prabhavaḥ: “Yo soy la fuente de todo”.
Nosotros seguimos esta filosofía. El movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa significa que tomamos directamente el Bhagavad-gītā como la evidencia de la existencia de Dios. Y si quieren conocer a Dios, no pueden hacerlo por medio de la especulación. Él es tan grande, tan ilimitado, y nosotros tenemos sentidos limitados, capacidad limitada. No es posible. Solo podemos entender a Dios por la misericordia de Dios.
Aquí está la misericordia de Dios: Kṛṣṇa mismo está hablando acerca de Sí mismo. Aprendan sobre Dios. Dios está hablando sobre Sí mismo. No tienen que especular. Y Él, mediante Sus pasatiempos, mediante Sus actividades, Él...
(aparte) ¿Qué es ese sonido? ¿Ese auto? Oh.
Mediante Sus actividades, Él probó que es Dios completo, desde Su infancia. El Bhāgavata dice... Caitanya Mahāprabhu dice: “No te quedes en el método especulativo, pensando que eres Dios, que eres algo—‘No hay Dios’, o ‘Yo soy Dios’, ‘este Dios’, ‘aquel Dios’”.
Abandonen este hábito, por favor. Abandonen este hábito absurdo. Hay un Dios, y ustedes no son Dios. Son Dios parcialmente, una parte y porción, como ya lo he explicado. Así que debemos abandonar este hábito absurdo. Jñāne prayāsam udapāsya. Udapāsya significa “abandonar”.
Entonces, ¿qué sigue? Namanta eva. Sean sumisos. No se inflen artificialmente. Están siendo abofeteados constantemente por las leyes de la naturaleza material. No piensen que son independientes. Es una tontería decir: “Soy independiente. No me importa nada…”. No. Sí les importa. Están siendo golpeados a cada momento por las leyes de la naturaleza. Deben saberlo. No son independientes. Por lo tanto, sean namanta eva, sean sumisos. Namanta eva. Jñāne prayāsaṁ namanta eva, sean sumisos. Namanta eva. Jñāne prayāsaṁ namanta eva san-mukharitāṁ bhavadīya-vārtām (SB 10.14.3). San-mukharitām. Y traten de escuchar acerca del Señor Supremo desde la fuente correcta. San-mukharitām. San, sat. Sat-mukharitām. Sat significa “eterno”, y mukharitām significa “hablado, emitido por la boca de una persona que está situada eternamente”.
¿Quién está situado eternamente? No este cuerpo. El que está eternamente situado soy “yo”, el verdadero “yo”, el alma espiritual. El alma espiritual puede hablar cuando está consciente de Kṛṣṇa; de lo contrario, está cubierta. Su poder de hablar está detenido. Al igual que un hombre inconsciente no tiene conciencia, pero aún tiene vida—el alma está allí—de manera similar, en otras especies de vida, aunque el alma está presente, no… el alma no está hablando. La manifestación exterior, la influencia del alma…
(aparte) ¿Qué es esto?
Eso significa que el alma no se ha manifestado completamente allí. Labdhvā sudurlabham (SB 11.2.29). Se está manifestando desde la vida acuática hasta la vida vegetal, luego en la vida de los insectos, después en la vida de las aves, luego en la de los animales, y finalmente en la vida humana. Dentro de la vida humana, hay vida civilizada y vida incivilizada. Y entre la vida civilizada, hay ateos y teístas, y aquellos que realmente tienen una conciencia desarrollada. Eso es la conciencia de Kṛṣṇa.
La conciencia se desarrolla desde el nivel más bajo de existencia: acuáticos, luego plantas y árboles, luego insectos, insectos voladores, luego aves, luego bestias cuadrúpedas, y así, hasta los de dos piernas y dos brazos, como los gorilas.
Del mismo modo, el ser humano, incivilizado primero, luego civilizado, los arios, y luego nuestro conocimiento védico. De esta manera, la conciencia va aumentando. Esa es la verdadera teoría evolutiva. Darwin simplemente tomó una idea imaginativa... quizá la tomó del Padma-Purāṇa.
En el Padma-Purāṇa se explica muy claramente cuántas especies de vida existen. Se da el número: “Tantas especies en el agua”. Jalajā nava-lakṣāṇi: “Novecientas mil especies en el agua”. Sthavarā lakṣa-viṁśati: “Árboles y plantas, hay dos millones”. Número exacto. Ahora, si son científicos, si son botánicos, si son fisiólogos, pueden investigarlo y comprobarlo. Pero eso ya está ahí. Mānuṣāḥ catur-lakṣāṇi: “Las especies humanas también son 400,000”. Y de entre estas, la familia aria, el hombre civilizado, las familias arias, se entienden como las más altamente civilizadas... (cortado) (fin)
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