ES/681230 - Entrevista - Los Angeles
Prabhupāda: Ya veo.
Periodista: … y acabamos de cambiar el nombre en enero, con la primera edición. La primera edición, bueno, ya salió, está saliendo de la imprenta hoy.
Prabhupāda: ¿Se publica mensualmente?
Periodista: Mensualmente, correcto. Correcto. Y cubrimos religiones orientales. Este mes hicimos un artículo especial sobre el obispo James Pike, Ovnis, astrología. Tenemos… ¿conoce al Dr. Bode, Framroze Bode, de la teol…? él está con Manly Hall. ¿Está familiarizado con Manly Hall?
Prabhupāda: No.
Periodista: ¿No conoce a Framroze Bode?
Prabhupāda: No.
Periodista: Él es de la India. Parsi.
Prabhupāda: Parsi.
Periodista: Sí. Él escribe un artículo para nosotros el próximo mes.
(pausa) Pero hablé con Dan, y le dije que una de las cosas que me gustaría preguntarle, y creo que a muchísimos de nuestros lectores, y a muchísima gente en Estados Unidos, les causa gran confusión ver a tantas personas que afirman ser avatāras y que vienen de la India a este país, uno tras otro, tras otro, y dicen…
Prabhupāda: Puedo declarar que todos son unos farsantes.
Periodista: Eso es lo que… quería… si pudiera elaborar un poco más sobre eso.
Prabhupāda: Y puedo decir aún más, todos son unos sinvergüenzas.
Periodista: Por ejemplo, Maharishi.
Prabhupāda: Él es el sinvergüenza número uno. Lo digo públicamente.
Periodista: ¿Podría explicar eso, darme un poco de contexto sobre por qué, porque nuestros lectores están…?
Prabhupāda: No lo conozco, pero por su comportamiento puedo entender que es un sinvergüenza número uno. No me interesa saber sobre él, pero lo que hizo… lo sorprendente es que la gente en los países occidentales, que se supone que están tan avanzados, ¿cómo pueden dejarse engañar por estos sinvergüenzas?
Periodista: Bueno, creo que la gente cree lo que quiere creer. Están buscando algo, y él aparece…
Prabhupāda: Sí, pero quieren algo muy barato. Ese es su error.
Periodista: Sí.
Prabhupāda: Ahora bien, a nuestros discípulos no les damos nada barato. Nuestra primera condición es el carácter, el carácter moral. ¿Comprende? Así que, a menos que uno acepte un carácter moral, no lo iniciamos, no lo aceptamos en esta institución. Y este Maharishi era del tipo: “Haz lo que quieras. Simplemente págame treinta y cinco dólares y te daré un mantra“. ¿Lo ve? La gente quería ser engañada, y por eso tantos embaucadores vienen. No desean someterse a ningún tipo de disciplina. ¿Comprende? Nada. Tienen dinero. Piensan: “Pagaré”, y de inmediato obtendrán lo que desean.
Periodista: Cielo instantáneo.
Prabhupāda: Sí. Esa es su posición. Así como la gente está tratando de ir a la Luna. Ya di mi opinión. ¿La ha visto en el Los Angeles Times? Esta posibilidad es muy remota.
Periodista: ¿Ah, sí?
Prabhupāda: Sí. ¿Por qué no? Supongamos que en su país tienen una cuota para inmigración. Dentro de este mismo planeta, si alguien viene sin la orden del Departamento de Inmigración, nadie puede entrar. ¿Cómo espera entonces que en ese planeta, donde las personas están más avanzadas—se les llama semidioses, viven por diez mil años—cómo espera que usted vaya y entre inmediatamente a la Luna? Y están vendiendo boletos, reservaciones. Todo eso, lo convierten en una burla. ¿Comprende?
Periodista: Permítame entender esto, si puedo. ¿Está usted diciendo que hay personas en la Luna?
Prabhupāda: Sí.
Periodista: ¿Las hay? Y ¿son semidioses?
Prabhupāda: Sí.
Periodista: ¿Son semidioses? ¿Cómo lo sabe?
Prabhupāda: Por nuestras Escrituras, por la literatura védica.
Periodista: ¿Por qué literatura?
Prabhupāda: Literatura védica.
Periodista: ¿Cómo se escribe eso?
Prabhupāda: V-é-d-i-c-a.
Periodista: Ah, védica. Le pido disculpas.
Prabhupāda: Sí.
Periodista: Perdóneme si…
Prabhupāda: Está bien, eso no…
Periodista: No quiero ofenderle.
Prabhupāda: A veces no entiendo su acento. Esa es una diferencia de país. No importa. Sí.
Periodista: Y en esa literatura, la literatura védica, se afirma que hay personas en la Luna.
Prabhupāda: Oh, sí.
Periodista: Pero son semidioses.
Prabhupāda: Semidioses significa que están mucho más avanzados que estos seres humanos. También son entidades vivientes como nosotros, pero su duración de vida, su nivel de vida, su civilización, su conocimiento espiritual, son tan avanzados que se les llama semidioses. Casi dioses. Son tan avanzados. Semidios significa casi un dios. Tienen todas las cualidades divinas, y controlan los asuntos atmosféricos. Algunos controlan la temporada de lluvias; otros controlan el calor; algunos…
Así como ustedes tienen controladores aquí, directores departamentales de este o aquel departamento, de manera similar, ¿por qué no pensar que esta manifestación cósmica tiene una gran inteligencia detrás y distintos directores y una administración? La gente no lo acepta. “La naturaleza”. ¿Qué quiere decir con “naturaleza”? ¿Cosas tan maravillosas ocurriendo automáticamente, sin ningún control? ¿Lo ve?
Periodista: Bueno, sé que esa es una pregunta que, por supuesto, uno se hace todo el tiempo, supongo. Es parte de la búsqueda del hombre para encontrarse a sí mismo y…
Prabhupāda: Pero deberían tener sentido común, ustedes están intentando hacer flotar un satélite, y hay tantas mentes científicas trabajando, y millones de satélites maravillosos, que son llamados planetas, están flotando en el aire—y ¿no hay una inteligencia detrás de eso? ¿Cómo es eso? ¿Es eso un buen razonamiento?
Periodista: Bueno, no lo sé. Debo reflexionar sobre eso.
Prabhupāda: Deberíamos saberlo. ¿Cómo podría ser de otra manera? Debe haber una gran inteligencia detrás de todo esto. Ellos están trabajando.
Periodista: Ahora bien, ¿usted dice que la Luna es, por decirlo así—¿cómo lo diría?—¿la sede principal donde viven estos semidioses?
Prabhupāda: No, hay muchos planetas en el mismo nivel. Hay muchos planetas. La Luna es uno de ellos. Sí.
Periodista: ¿Alguna de estas criaturas semidivinas ha visitado la Tierra o…?
Prabhupāda: Antiguamente lo hacían, porque en ese tiempo la gente tenía la capacidad para verlos. ¿Comprende?
Periodista: Cuando dice “antiguamente”, ¿se refiere a hace miles de años o…?
Prabhupāda: No. Al menos hace cinco mil años.
Periodista: Al menos hace cinco mil años, ¿la última vez que… que nosotros…? ¿Tienen forma humana?
Prabhupāda: Sí. Según la información que tenemos, a veces se realizaban grandes sacrificios, y los semidioses de otros planetas eran invitados, y solían venir.
Periodista: ¿Dónde…? ¿Dónde…? Y¿ esto…? ¿Su fuente para esta afirmación está basada en la literatura védica?
Prabhupāda: Sí.
Periodista: Ya veo. Ya veo.
Prabhupāda: No es algo inventado por mí.
Periodista: ¡Oh, lo sé! ¡No! No estoy insinuando eso. No, no. Sólo quiero saber de dónde…
Prabhupāda: Mi autoridad es la literatura védica, sí. Encontrará en el Bhagavad-gītā... ¿ha visto nuestro libro el Bhagavad-gītā?
Periodista: Sí. Lo tenemos en la oficina. Lo he visto.
Prabhupāda: Allí hay descripciones. Hay descripciones de estas cosas. Hay descripción de otra naturaleza, que se llama naturaleza espiritual. Esta es la naturaleza material. El cielo, hasta donde pueda ver, este es un universo. De manera similar, hay millones de universos. Y todos estos juntos, eso es el cielo material. Más allá de eso, hay un cielo espiritual, que es muchísimo más grande que este. Y hay planetas espirituales.
Esta información la hemos obtenido del Bhagavad-gītā, sin mencionar otras literaturas védicas. El Bhagavad-gītā se lee diariamente prácticamente en todo el mundo, pero no lo entienden. Simplemente se vuelven “estudiantes del Bhagavad-gītā”, o simplemente piensan falsamente que: “Yo soy Dios”. Eso es todo. No toman ninguna información concreta. Hay un verso en el Capítulo Ocho: paras tasmāt tu bhāvo 'nyo 'vyakto 'vyaktāt sanātanaḥ (BG 8.20): “Hay otra naturaleza, más allá de esta naturaleza material, que es eterna”. Esta naturaleza entra en existencia y luego se disuelve, una y otra vez. Pero esa otra naturaleza es eterna. Estas cosas están ahí.
De igual forma, los planetas en esa naturaleza también son eternos. Allí, los seres vivientes también son eternos. Eso se llama sanātana. Sanātana significa eterno, sin principio y sin fin. Pero esta naturaleza, como este cuerpo que tenemos, tiene un comienzo y un final; de igual modo, cualquier cosa en esta manifestación cósmica tiene un principio y un final. Nuestro movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa es cómo transferirnos a esa naturaleza, la naturaleza eterna.
Periodista: Esa es la búsqueda del hombre.
Prabhupāda: Sí. Esa es la búsqueda. Todos están tratando de ser felices porque ese es el derecho natural de toda entidad viviente. Por naturaleza, está destinada a ser feliz, pero no sabe dónde encontrar la felicidad. Está tratando de ser feliz en un lugar donde existen cuatro condiciones miserables: nacimiento, muerte, enfermedad y vejez. Hay tantos científicos tratando de hacer feliz a la gente, pero ¿qué científico ha tratado de detener la muerte, detener la vejez, detener la enfermedad? ¿Algún científico ha intentado eso?
Periodista: No lo sé.
Prabhupāda: Entonces, ¿cómo es? ¿Por qué no consideran: “Estamos haciendo tantos avances, pero ¿qué mejora hemos logrado respecto a estas cuatro cosas?”. No tienen... y aun así están muy orgullosos de su educación y ciencia avanzadas. Pero las cuatro condiciones miserables primarias siguen como están. ¿Lo ve? Puede haber avances en la ciencia médica, pero no hay medicina que pueda decir: “Ya no habrá enfermedades, ven”. ¿Existe alguna medicina así? Entonces, ¿cuál es ese avance? Más bien, las enfermedades están aumentando en diferentes formas. Han inventado armas nucleares. ¿Para qué? Para matar. Pero, ¿han inventado algo para que ya no muera más gente? Eso sí sería un mérito. El ser humano está muriendo a cada momento, y usted inventa algo que acelera esa muerte. Eso es todo. ¿Es eso realmente un gran mérito? Entonces, no hay solución para la muerte. No hay... están tratando de detener, quiero decir, la sobrepoblación. Pero, ¿dónde está la solución? Cada minuto nacen tres personas más. Esa es la estadística. No hay solución para el nacimiento, no hay solución para la muerte, no hay solución para la enfermedad y no hay solución para la vejez. Hubo un gran científico, el Profesor Einstein, él también murió de viejo. ¿Por qué no pudo detener la vejez? Todos están tratando de mantenerse jóvenes. ¿Dónde está ese proceso? No les importa cómo resolver esto, porque está más allá de sus medios. Dan solo engaños, eso es todo. No les importa cuál es el verdadero problema, cómo resolverlo. No les interesa. Pero aquí hay un movimiento, la conciencia de Kṛṣṇa. Ahí está la verdadera solución a todos los problemas, si la gente lo toma en serio. Sí. Y todo está descrito en el Bhagavad-gītā. Que traten de entenderlo. Al menos, hagan un experimento. ¿Por qué están tan indiferentes y siguen su propio camino?
Periodista: Permítame preguntarle... Tengo mi opinión, pero quiero preguntarle. ¿Por qué siente usted que los jóvenes hoy en día se están inclinando cada vez más hacia las religiones orientales?
Prabhupāda: Porque ustedes han fallado en darles satisfacción.
Periodista: ¿Cómo dice?
Prabhupāda: Han fallado en darles satisfacción. Esta forma materialista de vida ya no los satisface. Hay una etapa, al principio, cuando uno es pobre, puede pensar: “El dinero, la mujer, un buen departamento, un buen auto, pueden darme satisfacción”. Eso es lo que buscan. Pero después de disfrutar, se dan cuenta: “Oh, no hay satisfacción”. Porque la materia no puede satisfacerle.
En Estados Unidos, especialmente, ya tienen suficiente para disfrutar. Tienen suficiente comida, suficiente mujer, suficiente vino, suficiente casa. Todo en abundancia. Esto demuestra que el progreso material no puede dar satisfacción. La confusión y la insatisfacción son mayores en su país que en la India, que se dice es pobre.
¿Lo ve? Pero verá que en la India, aunque son pobres, porque mantienen esa cultura antigua, no están perturbados. Sí, mueren poco a poco, pero aún están satisfechos: “Está bien”. ¿Por qué? Porque tienen un pequeño matiz de la plataforma espiritual.
Por eso es necesario que ahora la gente tome la vida espiritual. Eso los hará felices. No hay esperanza para todos esos que están en la oscuridad. No saben a dónde van. No tienen un objetivo. Pero cuando usted está situado espiritualmente, sabe lo que hace, hacia dónde va, cuál es su futuro. Todo está claro. ¿Comprende?
Periodista: Solo quisiera dar un seguimiento breve a esto. En otras palabras, usted siente que la iglesia occidental, ya sea la sinagoga o una iglesia, ha fallado en presentar... ¿diría usted que su mensaje no es relevante, o que han fallado en presentarlo adecuadamente?
Prabhupāda: No. Lo que pasa es que estas iglesias occidentales, como el cristianismo, estos evangelios fueron dados hace mucho tiempo a hombres primitivos. ¿Comprende? Jerusalén. Esa gente vivía en el desierto y no estaba tan avanzada. Entonces, en ese momento... por supuesto, en la Biblia o en el Antiguo Testamento, está la idea de Dios. Eso está bien. Pero ellos... como cuando se dice: “Dios creó este mundo”.
Eso es un hecho. Ahora la gente está avanzada científicamente. Quieren saber cómo se dio la creación. ¿Comprende? Esa explicación no está, ni la iglesia puede dársela. Por eso no están satisfechos. Simplemente ir oficialmente a la iglesia y ofrecer oraciones no les atrae.
Además, prácticamente no siguen los principios religiosos. Por ejemplo, en el Antiguo Testamento están los Diez Mandamientos, y uno dice: “No matarás”. Pero el asunto de matar es muy prominente en el mundo cristiano. Mantienen mataderos regularmente, y han creado la teoría de que los animales no tienen alma, no sienten, porque tienen que matar.
Dale mala fama al perro y cuélgalo. ¿Por qué el animal no puede sentir? ¿Por qué cometen estas acciones pecaminosas? La clase sacerdotal tampoco dice nada, no lo discuten; todos están en silencio. Eso significa que deliberadamente, quiero decir, desobedecen los Diez Mandamientos.
Entonces, ¿dónde están los principios religiosos? Si no obedece los mandamientos de su Escritura, ¿significa eso que siguen bien la religión? ¿Cómo pueden matar lo que no pueden crear? Y está claramente dicho: “No matarás”, ¿Cuál es la respuesta? ¿Por qué matan? ¿Cómo responden a eso?
Periodista: ¿Me lo pregunta a mí?
Prabhupāda: Sí.
Periodista: Bueno, obviamente, “No matarás” es una ética, es atemporal y válida. Pero el hombre no está realmente interesado en...
Prabhupāda: No están interesados en la religión. Es solo un show, una fachada. ¿Cómo pueden ser felices? Si no siguen los principios regulativos, ¿dónde está su religión?
Periodista: No discuto con usted. Estoy totalmente de acuerdo. No tiene sentido. “No matarás”, “No tendrás otros dioses delante de mí”, “No codiciarás la mujer de tu prójimo”, “Honra a tu padre y a tu madre”, son éticas hermosas, pero no se obedecen.
Prabhupāda: “No secuestrarás a la esposa de tu prójimo”.
Periodista: Esposa, codiciar.
Prabhupāda: Entonces, ¿quién sigue esto?
Periodista: Nadie. Muy pocos.
Prabhupāda: ¿Ve? ¿Cómo pueden ser religiosos? Sin religión, la sociedad humana es una sociedad animal.
Periodista: Está bien, pero déjeme preguntarle esto: En esa línea... ahora no le estoy preguntando...
Prabhupāda: Dígalo. Dígalo.
Periodista: Gracias. No le hago estas preguntas con sarcasmo, por favor compréndalo. ¿Cuál es su interpretación... o en qué se diferencia, en principio, de la ética judeocristiana básica de los Diez Mandamientos? ¿En qué se diferencia?
Prabhupāda: No hay diferencia.
Periodista: Muy bien. Entonces, si ese es el caso, ¿qué es lo que usted ofrece...? Cuando digo “usted”, hablo de manera impersonal.
Prabhupāda: Sí, sí.
Periodista: Básicamente, ¿qué es lo que usted ofrece que sea diferente a la ética cristiana o judía?
Prabhupāda: Porque, como ya le dije, ninguno de ellos está siguiendo estrictamente los mandamientos de Dios. Yo simplemente vengo a decir: “Sigan los mandamientos de Dios”. Ese es mi mensaje.
Periodista: En otras palabras: “Obedezcan esos principios”.
Prabhupāda: Yo no digo: “Tú, cristiano, conviértete en hindú” o “Ven a mí”. Yo simplemente digo: “Obedece este mandamiento”. Ese es mi mensaje. Yo le hago mejor cristiano. Esa es mi misión. No digo que: “Dios no está allá, está aquí”... simplemente digo: “Obedece a Dios”.
Esa es mi misión. No digo que tienen que venir a esta plataforma y aceptar a Kṛṣṇa como Dios y a ningún otro. No. No lo digo. Digo: “Por favor, obedece a Dios. Por favor, trata de amar a Dios”. Esa es mi misión. Y yo doy el camino para aprender a amar a Dios muy fácilmente. Cómo amar, si están de acuerdo.
Periodista: Bueno, ve, volvemos otra vez a esto...
Prabhupāda: En la práctica, pueden ver que no hay diferencia.
Periodista: Sí, entiendo. Lo aprecio.
Prabhupāda: Sí. Ustedes creen en Dios, yo creo en Dios. Yo simplemente digo: “Trata de amar a Dios”.
Periodista: Bueno, yo... aún estoy... no es que esté confundido. Entiendo lo que usted dice...
Prabhupāda: ¿Aún estás confundido?
Periodista: No. No. Entiendo lo que dice. Lo que me confunde, o lo que me hace... cuando digo “me”, también me refiero a muchos de nuestros lectores, es: ¿por qué...? Permítame hacer la pregunta de nuevo, quizá así se aclare en mi mente. No quiero poner palabras en su boca, pero déjeme decirlo así:
¿Está usted diciendo que si su misión y la misión de la ética judeocristiana occidental son la misma, le repito la misma pregunta: por qué es que los jóvenes, o las personas en general, están desilusionados y buscan religiones orientadas hacia el Este, si su objetivo o premisa es la misma que la occidental? ¿Por qué se inclinan hacia Oriente si la premisa es la misma?
Prabhupāda: Porque los cristianos no les están enseñando de manera práctica. Yo les estoy enseñando de manera práctica.
Periodista: En otras palabras, usted les está enseñando lo que considera un método práctico, cotidiano, diario, para alcanzar esa realización del espíritu humano.
Prabhupāda: Sí. Cómo... el amor por Dios se enseña en la Biblia, en el Antiguo Testamento y en el Gītā, eso está bien. Pero ustedes no están enseñando cómo amar a Dios. Yo les enseño cómo amar a Dios. Esa es la diferencia. Por eso los jóvenes se sienten atraídos.
Periodista: De acuerdo. Entonces, el objetivo es el mismo. Es el camino para llegar ahí lo que...
Prabhupāda: No es solo el método. Ustedes ni siquiera están siguiendo el método, aunque lo tienen. Como ya dije, el método está ahí: “No matarás”, y sin embargo están matando.
Periodista: Entiendo, pero su... el objetivo es el mismo. Su objetivo...
Prabhupāda: El objetivo es el mismo.
Periodista: ...es el mismo, pero la manera de...
Prabhupāda: El método también es el mismo, pero ellos no están enseñando a la gente a seguir ese método. Yo les enseño cómo seguirlo en la práctica y cómo hacerlo.
Periodista: Permítame preguntarle algo que nos hemos encontrado con mucha frecuencia últimamente. Acabamos de lanzar un suplemento juvenil para muchachos. Y uno de los temas más... ¿cómo decirlo?... ese aspecto particular que tal vez crea la mayor división entre el amor de los hombres y mujeres estadounidenses por Dios —o su seguimiento de los Diez Mandamientos— es el problema, ¿cómo decirlo? bueno, el problema sexual.
Aquí en este país se nos enseña —y tenemos un trasfondo puritano— que el sexo es algo malo. Y, con suerte, estamos saliendo de eso. Pero cuando un joven, una persona, llega a la pubertad —aquí en este país; no sé en otros— empieza a tener un terrible... obviamente un terrible problema. Ahora, estoy diciendo algo que es evidente. Todos hemos pasado por eso.
Pero parece que ha sido imposible para las iglesias occidentales ofrecerle a los jóvenes algo a qué aferrarse, para que puedan entender, en primer lugar, que lo que están sintiendo es algo normal, algo bello, y en segundo lugar, cómo lidiar con eso. Y no hay nada en la cultura occidental que enseñe o ayude a un joven a lidiar con esto, que es un problema muy, muy difícil. Y yo pasé por ello. Todos lo hemos hecho. Ahora bien, en su mensaje, ¿usted ofrece a los jóvenes algo a qué aferrarse...?
Prabhupāda: Sí.
Periodista: ...algo que los sostenga, y si es así, ¿qué es?
Prabhupāda: Sí. Sí, yo lo ofrezco.
Periodista: ¿Qué es?
Prabhupāda: Yo les pido a todos mis discípulos que se casen. No permito que estos muchachos vivan con novio o novia. No. Deben casarse, vivir como personas respetables, tratar a la esposa como asistente, y la esposa debe tratar al esposo como su proveedor. De esta forma, les estoy enseñando.
Este joven se casó hace apenas cuatro días. Él es profesor. Tengo muchos discípulos que se han casado, y viven muy felices. Esta muchacha está casada. Antes, vivían con novios o novias. Yo no lo permito. No lo permito.
Periodista: Bueno, veamos... déjeme ir un poco más a lo básico. ¿Qué hay de alguien que tiene catorce, quince, dieciséis años?
Prabhupāda: Lo mismo. Por supuesto, otra cosa es que les enseñamos a nuestros muchachos a convertirse en brahmacārīs. Brahmacārī. Brahmacārī significa aprender a vivir una vida de celibato.
Periodista: ¿Hum?
Prabhupāda: Que Howard explique la vida de brahmacārī*'.
Periodista: Sí, entiendo.
Hayagrīva: Bueno, es el control de los sentidos, y él nos enseña cómo controlar los sentidos. Generalmente, el matrimonio no ocurre hasta que el muchacho tiene unos veintidós, veintitrés, veinticinco años.
Periodista: ¿Se refiere a su cultura?
Prabhupāda: Sí. Seleccionamos a la muchacha, digamos, de unos dieciséis o diecisiete años, y al muchacho no mayor de veinticuatro años. Yo los caso. ¿Comprende? Y como su atención está dirigida hacia la conciencia de Kṛṣṇa, tienen muy poco interés solamente en la vida sexual. ¿Comprende? Tienen un compromiso superior. Paraṁ dṛṣṭvā nivartate (BG 2.59). ¿Lo ve? Les damos un sustituto. No decimos simplemente: "No lo hagas", sino que les damos algo mejor. ¿Comprende? Entonces, automáticamente el “no” viene solo. ¿Comprende?
Periodista: En el momento adecuado.
Prabhupāda: Inmediatamente. Les damos un mejor compromiso.
Periodista: ¿Qué es eso?
Prabhupāda: Como nuestros muchachos y muchachas, todos están comprometidos en actividades de conciencia de Kṛṣṇa, en el servicio del templo, en pintura, en mecanografiar, en grabar, tantas cosas. Y están felices. No van al cine, no van al club, no beben, no fuman.
En la práctica, los estoy entrenando en cómo controlar. Y sí es posible, porque estos muchachos y muchachas son todos estadounidenses. No fueron traídos desde la India. ¿Por qué han adoptado esto? Porque el sistema es tan bueno que les ha gustado. Así que, si difunde este sistema, todo se resolverá.
Periodista: Entonces, bueno, entonces...
Prabhupāda: Nosotros no prohibimos que no se relacionen con mujeres o que detengan la vida sexual. No decimos eso. Pero hacemos que todo esté regulado dentro de la conciencia de Kṛṣṇa. Su meta es más elevada. Todo esto está en una plataforma secundaria. Así, todo funciona bien.
Periodista: ¿Eso es lo que hizo Gandhi?
Prabhupāda: ¿Eh? ¿Qué sabía Gandhi? Él era un político. No sabía nada sobre esta cultura.
Periodista: Bueno, leí que cuando tenía treinta y seis años se volvió célibe, y eso fue todo.
Prabhupāda: Eso es... claro, él tenía algunas ideas culturales hindúes. Eso está bien. Comenzó el celibato. Está bien. Pero Gandhi no tenía ideas espirituales muy avanzadas. ¿Comprende? Más o menos era un político, un estadista. Sí. Eso es todo.
Periodista: Sí. Un hombre muy valiente. Bueno, la respuesta parece muy simple, por decirlo de alguna manera, y si es así...
Prabhupāda: Ahora, si cooperan, entonces puedo cambiar todo en su país. Ellos estarán muy felices. Todo será muy bueno para ellos. Este movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa es tan bueno—siempre que cooperen. Nadie coopera.
Simplemente estos muchachos han venido amablemente a mí y están cooperando. Mi movimiento está progresando, pero muy lentamente. Pero si los líderes del pueblo estadounidense vienen, tratan de entender y de introducir este sistema, oh, su país será el mejor del mundo.
Periodista: (a Hayagrīva) Tú... ¿cuánto tiempo llevas involucrado en esto?
Hayagrīva: Dos años y medio.
Periodista: ¿Dos años y medio? ¿Cuántos años tienes, si puedo preguntar?
Hayagrīva: Veintiocho.
Periodista: Veintiocho. Ahora, ¿esto te ha cambiado de alguna forma?
Hayagrīva: Ah, considerablemente. (risas)
Periodista: Desde un punto de vista práctico, ¿cómo te ha afectado este asunto sexual del que hablaba el Svāmī? ¿Has encontrado que sea eficaz lo que hemos estado... hablando? Porque para mí es un problema muy importante entre los jóvenes.
Hayagrīva: Bueno, hay deseos, y tenemos muchos deseos. Y el deseo sexual es quizás uno de los más fuertes. Así que...
Prabhupāda: Sí, sí.
Hayagrīva: Estos deseos son canalizados, por así decirlo. Son redirigidos y enfocados hacia Kṛṣṇa.
Periodista: Bueno, entiendo eso, pero digo, ¿es eficaz? ¿Funciona?
Hayagrīva: Sí, funciona. Funciona. Pero tienes que mantenerte firme. Puede ser muy difícil, especialmente al principio, pero funciona. Tienes que resolver hacerlo funcionar. Tienes que querer que funcione.
Periodista: Quiero entender esto a fondo. En otras palabras, no es que sientas que estás renunciando a algo.
Hayagrīva: No. Es que cuando ves algo mejor...
Periodista: Eso es lo que... eso es a lo que me refiero. Eso es...
Prabhupāda: Sí. Estás aceptando algo mejor.
Periodista: Mejor. Sí. No es solo morderte la lengua o el labio diciendo: “No lo tocaré, no lo tocaré”. Hay un sustituto.
Hayagrīva: No es que... no vas a renunciar a algo... es muy humano no renunciar a algo a menos que tengas algo mejor. Así que el caso es que tienes que conseguir algo mejor que lo que quieres dejar.
Prabhupāda: Sí.
Periodista: ¿Cuánto tiempo ha estado aquí, señor?
Prabhupāda: Vine aquí en septiembre de 1965. Y luego estuve un poco indispuesto en mayo de 1967, creo. Entonces regresé a la India. Luego volví a venir en diciembre de 1967, justo hace un año.
Periodista: Ya veo. ¿Por qué vino aquí?
Prabhupāda: Porque quiero dar esta cultura al mundo, y mi idea es que Estados Unidos es un país avanzado; si ellos la aceptan, entonces será posible difundir la idea por todo el mundo. Esa es mi idea. Pero ahora tengo esperanzas, porque estos jóvenes estadounidenses educados están tomando interés serio en este movimiento. Y estamos publicando periódicos, libros, y están escribiendo muy bien. Soy un hombre viejo—puedo morir—pero he implantado la idea. Continuará. Continuará, y será aceptada. Ese experimento ya está hecho. Si se propaga adecuadamente, entonces será aceptada sin falla. Y estos muchachos que han venido a mí lo han tomado en serio. Así que tengo esperanzas.
Periodista: Vi su revista. Es una revista hermosa.
Prabhupāda: ¿Back to Godhead (De vuelta al Supremo)?
Periodista: Oh, sí. Una revista hermosa.
Prabhupāda: Muchas gracias. Gracias.
Periodista: Es algo hermoso. ¿Dónde se hace?
Prabhupāda: Se publica en Nueva York.
Periodista: En Nueva York. Vi el último número. Hermoso. Ah, ¿cuántas personas hay en el movimiento, si puedo preguntar? ¿Aproximadamente?
Prabhupāda: Tengo un poco más de cien discípulos que siguen estrictamente mis principios regulativos.
Periodista: Cien.
Prabhupāda: Sí. En diferentes sucursales. Tengo unas trece sucursales. Algunos de los discípulos están trabajando en Londres.
Periodista: En Londres.
Prabhupāda: Sí. Lo están haciendo muy bien. Son todas parejas casadas. Yo los hice casar. Sí. Yo los hice casar. Son jóvenes, todos menores de treinta. Mi discípulo mayor tiene veintiocho. Los demás, veinticinco, veinticuatro. Treinta como mucho.
Y de manera similar, las muchachas; usted ha visto a esta muchacha. Así que los reúno, los hago felices en la vida matrimonial. Su mentalidad es... no están detrás de una vida pretenciosa, por así decirlo. Pueden vivir muy sencillamente, con la menor demanda de necesidades corporales, pero pensando en un nivel muy elevado sobre la conciencia de Kṛṣṇa.
Tengo muchas esperanzas de que incluso si muero... porque soy un hombre viejo, tengo setenta y tres años. Puedo morir en cualquier momento. Pero ahora estoy seguro de que mi movimiento continuará. Estos muchachos lo llevarán adelante. Mi misión, en ese sentido, está cumplida. Vine aquí con esta idea: que este movimiento de conciencia de Kṛṣṇa debería comenzar en Estados Unidos.
Porque cualquier cosa que sea aceptada por Estados Unidos, la gente la sigue, porque se considera que Estados Unidos es... en realidad, Estados Unidos no es un país empobrecido. Así que pueden entender muy fácilmente; pueden aceptarlo. Y hay muchos jóvenes confundidos. Así que, con todas estas consideraciones, vine aquí, y creo que he tenido éxito. Sí.
Periodista: No parece que haya muchos conversos en ese tiempo. ¿Cuántos seguidores hay…? (estornuda) Perdóneme, por favor.
Prabhupāda: Está bien.
Periodista: ¿Cuántos seguidores hay entonces, dentro de…? ¿Solo cien?
Prabhupāda: Un poco más de cien.
Hayagrīva: Esos son los iniciados, los que siguen estrictamente. Por supuesto, hay más personas que vienen a los templos. Más personas se nos unen.
Periodista: ¿Cuántos templos hay?
Prabhupāda: Tenemos trece templos.
Periodista: ¿Cuántos?
Prabhupāda: Trece. Uno aquí en Los Ángeles, uno en San Francisco, uno en Nueva York, uno en Santa Fe, uno en Búfalo, uno en Boston, uno en Montreal, uno en Vancouver y…
Hayagrīva: Seattle.
Prabhupāda: …Seattle…
Hayagrīva: Columbus.
Prabhupāda: …Columbus, y luego Londres, Hamburgo. Así, hay… Hawái.
Periodista: Bueno, debe haber más de cien personas en trece templos. ¿Más de cien?
Prabhupāda: Sí. Sí, más de cien. Sí. Aproximadamente…
Hayagrīva: No lo sé.
Prabhupāda: Sí, tengo una lista. Hay más de cien.
Hayagrīva: Debe haber al menos, porque eso solo sería un promedio de diez por templo.
Prabhupāda: Sí. Aquí tenemos alrededor de veinte personas en este templo.
Periodista: Unas veinte aquí. ¿De dónde viene el dinero para imprimir Back to Godhead (De vuelta al Supremo)?
Prabhupāda: Dios lo envía. (risas)
Periodista: Bueno, sí, estaba bastante seguro de eso, pero Dios no firma cheques ni cosas por el estilo. Solo tengo curiosidad. Y debo decir que uno de…
Prabhupāda: Dios se lo entrega, y usted paga. Eso es todo.
Periodista: Debo decir que esa respuesta a la pregunta es muy ambigua.
Prabhupāda: (riendo) Sí. Vine aquí… le sorprenderá. Vine aquí con solo siete dólares, y todos los gastos del establecimiento no son menos de, creo, cinco mil dólares mensuales. Por lo menos.
Periodista: Eso son sesenta mil al año. Lo que quiero decir, ¿es donado?
Prabhupāda: Cinco mil es muy poco. Creo que es más que eso.
Hayagrīva: No tengo idea.
Prabhupāda: Sí. Porque estamos pagando… este templo, estamos pagando cuatrocientos solo de renta. De manera similar, en cada lugar estamos pagando trescientos, cuatrocientos de renta.
Periodista: Bueno, ¿viene gente a los servicios que no son discípulos ni devotos?
Prabhupāda: Sí. No, permitimos a todos: ““Vengan, canten. Tomen prasādam““. Ofrecemos este prasādam. ““Canten, bailen, escuchen el Bhagavad-gītā y tomen prasādam, y luego vayan a casa”“.
Periodista: En otras palabras, si quieren donar algo, donan.
Prabhupāda: Sí. Pedimos donación, diciendo: ““Nosotros simplemente dependemos de donaciones. Si le gusta, puede contribuir”“. La gente contribuye. Sí.
Periodista: Sí. ¿Así es como se publica la revista?
Prabhupāda: La revista también la llevamos al mercado y la ponemos a la venta. La gente la compra. Así que, en realidad, no tenemos un fondo fijo.
Periodista: Oh, no lo tienen.
Prabhupāda: No. Simplemente dependemos de Kṛṣṇa. Pero por la gracia de Kṛṣṇa, nuestro movimiento está creciendo. No está disminuyendo.
Periodista: Eso está bien. Eso es bueno. Solo que, ya sabe, tengo curiosidad por esto, porque es una revista hermosa.
Prabhupāda: Así que trate de ayudarnos.
Periodista: ¿Perdón?
Prabhupāda: Trate de ayudar a este movimiento. Su Estados Unidos, hay tantos hombres ricos. Si alguien viene y ayuda a este movimiento, uno o dos, podemos avanzar muy firmemente. No tenemos dinero. Estamos luchando muy duro. ¿Comprende? Este muchacho es profesor en la Universidad de Ohio. Todo lo que gana, lo gasta en esto.
De manera similar, todos los muchachos, todo lo que ganan, lo gastan. Pero eso no es suficiente, ¿comprende? Necesitamos hacer propaganda. No podemos publicar suficientemente esta revista. Queremos publicarla al menos cincuenta mil ejemplares por mes, pero no hay dinero. ¿Comprende? Estamos publicando como mucho cinco mil. (suena una caracola)
Periodista: ¿Quién está soplando el shofar? (El shofar en hebreo es un instrumento musical) (sonido de caracola)
Hayagrīva: Caracola.
Prabhupāda: Caracola.
Periodista: Pensé que era un shofar.
Prabhupāda: ¿Qué es eso?
Periodista: Shofar.
Prabhupāda: ¿Chauffeur (chofer)? ¿No?
Periodista: El cuerno de carnero judío.
Prabhupāda: Este sonido de caracola se considera auspicioso. Sí. En realidad, es el sonido de la caracola. Sí. Después de ofrecer oraciones al Señor, tocamos esta caracola como trompeta.
Periodista: Creo que ya hice la pregunta principal. No la principal, pero sí lo que realmente quería saber, nuevamente, era por qué esto... y sobre personas como el Maharishi, que me decepcionó a mí y a tanta gente. Mi hija estuvo muy involucrada en ese tipo de cosas por un tiempo, y ahora está terriblemente desilusionada.
Prabhupāda: Sí. La psicología es que su gente, todos los occidentales, especialmente los jóvenes, están ansiando algo. ¿Comprende? Pero la dificultad es... justo como conmigo. Si alguien viene y dice: “Swāmījī, inícieme”, yo digo de inmediato: “Tienes que seguir estos cuatro principios”, oh, se va. Y este Maharishi, él no ponía ninguna restricción. ¿Comprende? Es como un médico que dice: “Puedes hacer lo que quieras. Simplemente toma mi medicina y te curarás”. A ese médico lo querrán mucho. ¿Comprende?
Periodista: Sí. Matará a mucha gente, pero será muy querido.
Prabhupāda: Sí. (se ríe) Y un médico que dice: “Oh, no puedes hacer esto, no puedes hacer aquello, no puedes comer esto”, eso es una molestia. Entonces, ellos quieren algo, eso es un hecho. Pero al mismo tiempo, lo quieren muy barato. Por eso vienen los estafadores y los engañan. Aprovechan la oportunidad: “Estas personas quieren ser engañadas. Oh, aprovechemos”. ¿Comprende?
De lo contrario, ellos andan diciendo: “Tú eres Dios. Todos son Dios. Solo tienes que darte cuenta. Lo has olvidado. Toma este mantra, y te volverás Dios, y serás poderoso. Podrás controlar todo lo que quieras”. Y no hay ningún control de los sentidos: “Puedes beber, puedes tener una vida sexual sin restricciones, y hacer lo que quieras”.
A la gente le gusta eso. “Oh, ¿simplemente meditando quince minutos me volveré Dios y solo tengo que pagar treinta y cinco dólares?”. Entonces, muchos millones de personas estarán dispuestas: “Oh, déjame hacerlo”. Treinta y cinco dólares en tu país no es mucho... pero eso multiplicado por un millón, se vuelve treinta y cinco millones de dólares. (se ríe)
Y nosotros estamos aquí sufriendo, porque no podemos engañar. Decimos que si realmente quieres (espiritualidad), tienen que seguir estas restricciones. No podemos permitirles que el mandamiento diga “No matarás”, y yo diga: “Sí, puedes matar. El animal no tiene sentimientos. El animal no tiene alma”. No podemos mentir de esa forma. ¿Comprende?
Periodista: Bueno, eso es básicamente lo que quería saber. Es una lástima que este tipo de cosas, como digo, hayan decepcionado a tantos jóvenes, muchas personas muy desencantadas, porque...
Prabhupāda: Así que, por favor, trate de ayudarnos. Este movimiento es muy bueno. Ayudará a la humanidad. Ayudará a su país, a toda la sociedad humana. Es un movimiento genuino. No hay engaño, ni estafa. Es autorizado. Así que le lo pido...
Periodista: ¿Autorizado por quién?
Prabhupāda: Autorizado por Kṛṣṇa.
Periodista: ¿Existe en la India un organismo oficial del estado que otorgue licencias para predicar o para…? ¿Cómo se diría aquí?
Prabhupāda: No existía, porque en la India hay tantas iglesias, y se supone que son personas muy santas. Simplemente ser discípulo de una persona santa es un certificado suficiente. Es como en su país, donde el matrimonio requiere un certificado.
En la India, todavía no se necesita un certificado. Los muchachos y muchachas se sientan, y ante los familiares, el sacerdote y los ancianos, se realiza la ceremonia. Yo estoy haciendo eso. No hay ningún certificado. Pero aún así, su unión es para toda la vida. ¿Qué va a hacer un certificado?
Esa ceremonia es tan hermosa, la esposa acepta: “Mi esposo para toda la vida”, y el esposo acepta a la esposa: “Ella es mi compañera de por vida”. No pueden separarse. No hay antecedentes en la India de que se haya emitido un certificado. No. Pero aun así, su vínculo es tan fuerte que dura toda la vida. Ahora se están occidentalizando, especialmente me da mucha pena decir que últimamente nuestros llamados líderes occidentalizados están introduciendo este “código hindú”, este certificado de matrimonio, esto y aquello. Pero anteriormente, eso no existía.
Periodista: ¿Hay mucho divorcio en la India?
Prabhupāda: Sí. Los muchachos y muchachas modernos, llamados “avanzados”, ahora están buscando el divorcio.
Periodista: Pero antes de eso...
Prabhupāda: Pero antes, incluso si había malentendidos entre esposo y esposa, discusiones, no existía la idea del divorcio. Tome mi vida como ejemplo práctico. Yo era un hombre casado. Ahora he renunciado. Prácticamente no estaba de acuerdo con mi esposa, pero jamás soñamos con el divorcio. ¿Comprende? Ni ella lo soñó, ni yo lo soñé. Eso era algo desconocido. Ahora se está introduciendo.
Periodista: Sí. Cultura occidental.
Prabhupāda: Ah, sí.
Periodista: ¿Tiene usted muchos seguidores en la misma India?
Prabhupāda: Sí. No personalmente, pero mis otros Hermanos Espirituales, este movimiento es muy bueno.
Periodista: ¿Cuántos... cuántos...?
Prabhupāda: Oh, millones. Tenemos esta filosofía vaiṣṇava, la conciencia de Kṛṣṇa, millones y millones. Casi todos. El ochenta por ciento. Pregúntele a cualquier hindú, y le hablará muchas cosas sobre la conciencia de Kṛṣṇa. Tal vez no sea mi discípulo, pero hay muchas personas santas como yo que están haciendo este trabajo.
Periodista: ¿Recibió usted una formación formal con un...?
Prabhupāda: Sí, fui iniciado por mi Guru Mahārāja. Su... aquí está, la foto de mi maestro espiritual.
Periodista: Oh, ya veo.
Prabhupāda: Sí. Cuando su país pidió un certificado para hacerme residente permanente, conseguí un certificado de mis Hermanos Espirituales que decía que estoy iniciado. Eso fue todo. Pero de lo contrario, en nuestro país no hay necesidad de certificados.
Periodista: En otras palabras, no hay algo como ir a un seminario en la India, donde uno asista a un seminario o monasterio y tome un curso de cuatro años...
Prabhupāda: No, este es un monasterio. Sí, hay monasterios. Tenemos una institución, la Institución Gauḍīya Math. Tienen cientos de sucursales. Sí.
Periodista: ¿Se sigue un curso de estudio prescrito?
Prabhupāda: Sí, un curso de estudio prescrito: estos dos o tres libros, eso es todo. Cualquiera puede leerlos —Bhagavad-gītā y Śrīmad-Bhāgavatam o Caitanya-caritāmṛta. Aprenderá todo. No necesita estudiar enormes volúmenes de libros.
Porque el Bhagavad-gītā es un libro tan maravilloso, que si puede entender una sola línea, avanza cien años. ¿Comprende? Es decir, tiene significado, y es tan sólido. Por eso hemos publicado este Bhagavad-gītā Tal Como Es. Que su gente lo lea, que pregunten, y que traten de entender de qué se trata este movimiento.
Periodista: Macmillan está publicando este.
Periodista: Ahora, cuando usted... ¿asistió a este instituto por un cierto período de tiempo?
Prabhupāda: No hay un período fijo. No. Pero, digamos, en mi caso, fui formado... mi padre era de esta línea...
Periodista: Oh, su padre...
Prabhupāda: Oh, sí. Mi padre me entrenó desde la infancia. Sí. Y luego conocí a mi maestro espiritual en 1922, y fui iniciado en 19... en general, ya había una base, porque, como le dije, el ochenta o noventa por ciento de las personas en India son conscientes de Kṛṣṇa por herencia familiar. ¿Comprende?
Fuimos formados desde el inicio de nuestra vida. Oficialmente, por supuesto, acepté a mi maestro espiritual en 1933. Desde entonces, ya tenía esa base, y desde que lo conocí, desarrollé esta idea. Sí.
Periodista: Ya veo, ya veo. Entonces, de alguna manera, ha estado difundiendo este mensaje desde 1933 por su cuenta.
Prabhupāda: No. Estoy predicando como misionero desde mil novecientos... prácticamente desde el '59.
Periodista: ¿Desde 1959? Entiendo. ¿Qué hizo usted en el tiempo...?
Prabhupāda: Yo era jefe de familia. Me dedicaba al negocio de medicinas. Anteriormente, fui gerente en una gran empresa química. Pero cultivaba este conocimiento aunque era jefe de familia. Publicaba la revista Back to Godhead (De vuelta al Supremo)...
Periodista: ¿Así que usted publicaba eso...?
Prabhupāda: En India.
Periodista: Oh, ya veo.
Prabhupāda: Sí, sí. Comencé en 1947, por orden de mi maestro espiritual. Todo lo que ganaba, lo gastaba. Sí. No recibía ningún ingreso, pero lo distribuía. Me dedicaba a esto desde hace mucho tiempo. Pero en realidad, después de abandonar toda conexión con mi familia, me he dedicado a este trabajo desde 1959.
Periodista: ¿Tiene hijos?
Prabhupāda: Oh, sí. Tengo hijos adultos.
Periodista: Y ¿simplemente los dejó?
Prabhupāda: Sí. Tengo esposa, nietos, todos, pero no tengo conexión con ellos. Ellos siguen su propio camino. Mi esposa está bajo el cuidado de los hijos mayores. Sí.
Periodista: Bueno, ¿eso es...? Quiero decir, me resulta un poco difícil de asimilar, abandonar a su familia y simplemente decir: “Hasta luego”.
Prabhupāda: Sí. Sí, esa es la norma védica. Todos deben abandonar la vida familiar a cierta edad, después de los cincuenta años. Uno no debe permanecer en la vida familiar. Esa es la cultura védica. No es que uno deba estar en la vida familiar hasta la muerte. No. Eso no es correcto.
Periodista: ¿Puede explicarlo?
Prabhupāda: Primero, un niño es formado como brahmacārī, en la vida espiritual. Luego se le aconseja que no entre a la vida familiar. Pero si no puede controlar su vida sexual, se le permite: “Está bien, cásate”. Entonces permanece en la vida familiar. Se casa a los veinticuatro o veinticinco años. Veinticinco años, que disfrute la vida sexual. En ese tiempo, tiene hijos ya un poco mayores.
Entonces, a los cincuenta años, el esposo y la esposa se van de la casa y viajan por todos los lugares de peregrinaje, solo para desapegarse del afecto familiar. De esta forma, cuando el hombre ya está algo más avanzado, le dice a su esposa: “Ve y cuida de la familia, tus hijos ya están grandes, ellos cuidarán de ti. Déjame tomar sannyāsa”. Así que queda solo y predica el conocimiento que ha adquirido.
Esta es la civilización védica. No es que un hombre deba permanecer en la vida familiar desde el nacimiento hasta la muerte. No. En el budismo también hay una regla obligatoria de que un budista debe tomar sannyāsa*al menos por diez años.
Periodista: Hum. No sabía eso.
Prabhupāda: Sí. Porque toda la idea es alcanzar la perfección espiritual. Si uno permanece en la vida familiar, atado, no puede avanzar espiritualmente. Pero si la familia también, toda la familia, es consciente de Kṛṣṇa, entonces sí es útil. Pero eso es muy raro. Porque el esposo puede ser consciente de Kṛṣṇa, pero la esposa puede que no lo sea. Pero la cultura era tan buena, que todos permanecían conscientes de Kṛṣṇa.
Periodista: ¿Cree usted que, realmente, desde un punto de vista muy práctico, su movimiento tiene posibilidades de establecerse aquí en América?
Prabhupāda: Por lo que he visto, tiene muchas posibilidades. ¿Qué piensas?
Periodista: (a Hayagrīva) Desde un punto de vista muy pragmático, ¿qué piensas? ¿De verdad?
Hayagrīva: Sí, tiene posibilidades. No sé si a gran escala, pero definitivamente tiene posibilidades. Especialmente, creo, en estas áreas, en las ciudades.
Periodista: Áreas cosmopolitas.
Hayagrīva: Claro, también estamos empezando una comunidad en West Virginia.
Periodista: ¿En serio? ¿Por qué West Virginia?
Hayagrīva: Bueno, aquí es donde estamos comenzando. Apenas la empecé con la ayuda de otros.
Periodista: ¿La estás empezando tú?
Prabhupāda: Él consiguió un terreno, como 138 acres.
Periodista: ¿Puedo preguntarte por qué escogieron West Virginia? (pausa)
Hayagrīva: Bueno, es montañosa y es muy económico vivir allá.
Periodista: Sí, es montañosa. Bueno, hay montañas aquí también. No lo digo en broma, solo tengo curiosidad.
Hayagrīva: No, es muy económico vivir allá, y además está bien ubicado porque tenemos templos en Nueva York y en otras áreas del este. Así que está como, entre el este y el oeste, es una ubicación central...
Prabhupāda: Y algo importante es que el principal apoyo es él. Él trabaja en la Universidad de Ohio. Está cerca.
Periodista: ¿Dónde estás?
Hayagrīva: En la Universidad Estatal de Ohio.
Periodista: ¿Ahí enseñas? ¿Por qué no enseñas ahora?
Hayagrīva: Bueno... es vacaciones de Navidad.
Periodista: Ah, estás de vacaciones. ¿Tienes boletos para el juego de fútbol americano?
Hayagrīva: No.
Periodista: Ah. Qué tal. Vengo hasta acá y no me consigues un boleto para el juego.
Hayagrīva: Ohio State. Sí, están jugando aquí.
Periodista: ¿De verdad crees?
Hayagrīva: Sí, ese juego de Rose Bowl.
Periodista: Sí, pensé que ya habías llegado a ese nivel de desconexión para no saberlo. En serio, creo que ya hice la mayoría de las preguntas que quería hacer. Ya sabía, más o menos, las respuestas... la respuesta definitiva, claro. No se me ocurre mucho más qué decir o preguntar.
¿Tiene algo que quisiera decir que pueda ser alguna revelación para mí o para nuestros lectores, o algo así...? Ya sabe, lo que realmente está diciendo es que no hay camino fácil. (ríe) Si el hombre quiere alcanzar alguna meta en su búsqueda de realización, tiene que trabajar en ello, eso es básicamente todo. Entonces, su mensaje en realidad no es diferente del de Moisés, Cristo o cualquiera de los grandes líderes religiosos. Si la gente sigue la ética de los Diez Mandamientos, y la práctica, ahí está todo.
Prabhupāda: Eso es lo que pedimos a las personas... eso. No decimos: “Abandona tu religión y ven con nosotros”. Pero al menos, sigue tus propios principios.
Es como un estudiante. A veces, en India sucede que, aunque alguien haya aprobado el examen de Maestría (M.A.) en una universidad de la India, va a una universidad extranjera para estudiar más. Entonces, ¿por qué va? Para obtener mayor iluminación.
De manera similar, puede seguir cualquier Escritura religiosa, pero si obtiene más iluminación aquí, en este movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa, ¿por qué no habría de aceptarlo, si realmente está serio en su búsqueda de Dios? ¿Por qué decir: “Oh, soy cristiano”, “Soy judío, no puedo asistir a tu reunión”? ¿Por qué decir: “No puedo permitirte hablar en mi iglesia”? Si estoy hablando de Dios, ¿qué objeción puede tener?
Periodista: Bueno, no podría estar más de acuerdo con usted. Estoy seguro de que lo sabe, y yo ciertamente lo sé, hasta hace poco, por ejemplo, un católico ni siquiera podía entrar aquí debido a que era otra iglesia. Eso ha cambiado.
Prabhupāda: Ahora he escrito una carta al Papa. ¿La ha visto? (aparte) ¿Dónde está ese papel?
Hayagrīva: Está aquí.
Periodista: Oh, una carta al Papa. ¿Le respondió?
Prabhupāda: No he recibido ninguna respuesta. (aparte) ¿Está en este papel? No, no está en este papel. ¿Dónde está la más reciente? ¿Quién está ahí? Pídele que traiga la última. Que traiga la más reciente.
Devoto: Ya viene una.
Prabhupāda: Bien. Acabamos de enviar esa carta, pero desafortunadamente, no he recibido respuesta. ¿Cómo es eso?
Periodista: Supongo que él no considera que usted tenga suficiente importancia como para tomarse la molestia de responderle, creo yo. Así es como lo veo. Ellos tienden a no darle crédito a nada que no provenga de ellos mismos o que no hayan creado por su cuenta, o algo así.
Prabhupāda: ¿Cree usted que eso está bien? Simplemente… ¿quiere leer esto o…? Léalo. (pausa)
Periodista: ¿Qué es la “orden de renuncia”?
Prabhupāda: Renuncia… esto es renuncia. No tengo ninguna conexión familiar.
Periodista: Oh, oh. (lee la carta)
Prabhupāda: Yo solía cooperar con todos, pero ellos no aceptan. ¿Qué puedo hacer? Estoy dispuesto a hablar con cualquier persona consciente de Dios. Organicemos un programa para que la gente pueda beneficiarse. Pero ellos quieren seguir con sus formas estereotipadas. El mismo Papa está siendo acosado por la propuesta del uso de anticonceptivos. La gente quiere que él autorice el uso irrestricto de métodos anticonceptivos.
(pausa) Si vemos que, al seguir cierto tipo de principios religiosos, una persona está desarrollando su amor por Dios, eso es religión de primera clase. Pero si alguien está desarrollando su amor por los demonios o por el dinero, entonces, ¿dónde está la religión?
Periodista: Cierto. Eh, no.
Prabhupāda: (se ríe) Ya ve. Esa es nuestra prueba. Si ha desarrollado… Nosotros no decimos que siga el cristianismo, el islam, el judaísmo o el hinduismo —no decimos eso. La pregunta es si está desarrollando su amor por Dios. Pero ellos lo niegan: “Oh, yo soy Dios. ¿Quién es Dios? Yo soy Dios”. ¿Comprende? Hoy en día a todos se les enseña que todos son Dios. Mire qué absurdo. Todos son Dios. ¿Usted cree eso?
Periodista: ¿Conoce a Meher Baba?
Prabhupāda: Él es otro sinvergüenza. Está predicando eso, que todos son Dios.
Periodista: Él dice que él es Dios.
Prabhupāda: Él es Dios. Mire eso. Esto es lo que está ocurriendo.
Periodista: ¿Lo conoce? ¿Alguna vez lo ha visto?
Prabhupāda: He oído su nombre. No me interesa conocer a ese tipo de personas. Está haciendo propaganda diciendo que él es Dios.
Periodista: Él dice que no ha hablado en cuarenta, cuarenta y cinco años.
Prabhupāda: Eso solo demuestra que la gente no sabe lo que es Dios. Suponga que yo vengo a usted y le digo que soy el presidente Johnson, ¿usted me creería?
Periodista: No, (riendo) no creo que lo haría.
Prabhupāda: Pero estas personas, estos tontos, sí lo aceptan como Dios porque no saben qué es Dios. Ese es el problema. Nosotros sí sabemos qué es Dios; por eso no podemos aceptar a cualquier sinvergüenza que diga que es Dios. Esa es la diferencia.
Periodista: Bueno, es absolutamente absurdo que alguien salga y diga que es Dios.
Prabhupāda: Pero aún más tonto es quien lo acepta como Dios. Ese es el tonto número uno. Él es un estafador, y el que es estafado también es otro tonto. No sabe qué es Dios. Viene cualquiera diciendo que es Dios, como si Dios fuera algo tan barato que se puede encontrar en cualquier parte, como en el mercado.
Periodista: Bueno, claro, el concepto occidental de que el hombre fue creado a imagen de Dios, por lo tanto Dios debe parecerse al hombre, lleva a que cualquiera pueda ser Dios o…
Prabhupāda: Está bien. Ustedes tienen tantos científicos. Descubran cuál es la imagen de Dios, si su forma no es... ¿Dónde está ese departamento? Ustedes tienen tantos departamentos, departamento de tecnología, este departamento, aquel otro. ¿Dónde está el departamento para conocer a Dios? ¿Existe algún departamento de ese tipo?
Periodista: No sé si... No hay ningún “departamento de Dios” trabajando esta noche, se lo puedo asegurar.
Prabhupāda: Ese es el problema. Pero aquí está. Aquí está. El movimiento de conciencia de Kṛṣṇa es ese departamento de conocimiento, cómo conocer a Dios. Entonces uno ya no aceptará a cualquier sinvergüenza como Dios, sino que aceptará solo a Dios como Dios.
Periodista: Supongo que eso no cae dentro del Departamento de Defensa.
Prabhupāda: Simplemente me sorprende cómo la gente acepta a cualquier persona que aparece y dice: “Yo soy Dios, tú eres Dios”. No tienen ninguna noción. En este periódico también hay una entrevista con ese muchacho. ¿Cómo se llama ese muchacho? Dijo que todos son Dios. Si todos son Dios, ¿entonces qué significa ser Dios?
Periodista: Bueno, como dije, no podría estar más de acuerdo con usted. Pero claro, es asombroso para mí —por eso vine a preguntarle. ¿Sabe?, ¿de qué se trata todo esto? Recibimos... en nuestro periódico, no podría decirle cuántas cartas. Tenemos lectores que siguen a… a tipos que usted ni se imagina. Cada semana aparece otro más, otro tipo proclamando que es Dios, que tiene esto que decir, que tiene aquello que decir. Meher Baba… están por todas partes, uno tras otro, no paran.
Prabhupāda: ¿Meher Baba está aquí?
Periodista: No, no está aquí. Pero hablo de que tenemos lectores que constantemente nos escriben sobre este ‘’avatar’’, aquel ‘’avatar… Avatar, avatar, avatar’’… ya cansa. ¡Oh, por Dios!
Prabhupāda: Al menos este es un lugar donde no obtendrá ese tipo de ideas. Nosotros no decimos eso.
Periodista: Es terrible, y para mí es una señal… claro, eso no me convierte en ningún genio, hasta un tonto puede darse cuenta… pero es una señal de una situación terrible de confusión. La gente está buscando desesperadamente, y no quieren admitirlo, pero están en un estado de pánico.
Prabhupāda: Entonces, ¿qué piensa de nosotros? ¿Cuál es su…?
Periodista: ¿Mi opinión?
Prabhupāda: Sí.
Periodista: Bueno, creo que lo que están diciendo es bueno, tiene sentido. Pero no pienso que sea muy diferente de lo que dice el Código de Hammurabi, o lo que Moisés recibió de Dios en el Sinaí, o lo que dijo Jesucristo. Es…
Prabhupāda: Sí, toda persona consciente de Dios dirá lo mismo. Toda persona consciente de Dios dirá que Dios es digno de adoración. No se presentará a sí mismo como Dios, ¿comprende? De hecho, quien realmente está consciente de Dios, nunca dirá: “Yo soy Dios”. Dirá: “Ama a Dios o adora a Dios”. Esa es la diferencia.
Periodista: Sí, bueno, eso es… Mire, mis creencias religiosas… Siempre me han considerado la oveja negra. Soy como un pato raro, pero no me importa. Cada quien puede tener lo suyo. Está bien. Claro, me resulta difícil emitir un juicio sobre su tipo de movimiento. No me parecería adecuado sentarme aquí a juzgar. Pero, basándome en lo que me ha dicho, su mensaje es el amor. Eso es lo que predica, ¿no?
Prabhupāda: Sí. Eso es todo: amor por Dios. Sí.
Periodista: Amor por Dios. Y a través de Dios, manifestar lo más puro que el ser humano puede ser. Eso es lo que es Dios. Y estoy totalmente a favor de eso. Me parece excelente. Es mil veces mejor que Vietnam, se lo digo ahora mismo. Me gusta, está muy bien.
Prabhupāda: Así que, por favor, trate de ayudarnos, a este movimiento.
Periodista: Claro que sí. Sin duda voy a incluir esto en el periódico, y si eso ayuda a través de ese medio, bueno, eso me alegrará. Usted ha sido muy amable y le agradezco mucho esta conversación. Estaré muy interesado en ver qué ocurre con el movimiento en unos seis meses. ¿Tiene pensado quedarse aquí en Los Ángeles o está viajando?
Prabhupāda: Estoy viajando, pero todavía estoy aquí. Al menos por uno o dos meses.
Periodista: Ya veo. Pero ¿va de templo en templo?
Prabhupāda: Sí, me estoy preparando para ir a Hawái, luego quizá regrese aquí, y desde aquí podría ir a New Vrindavan, y desde allí quizá a Londres, porque tengo muchas sucursales. Así que tengo que viajar.
Periodista: Entiendo. Entonces, ¿quién está a cargo de los otros doce templos?
Prabhupāda: Todos mis estudiantes. Así es. Yo entreno a mis estudiantes y los dejo a cargo. Ellos se encargan de la conducción.
Periodista: Ya veo. ¿Tienen un servicio formalizado?
Prabhupāda: Oh, sí.
Periodista: ¿Que se realiza a diario?
Prabhupāda: A diario, dos veces.
Periodista: ¿Dos veces al día?
Prabhupāda: No dos veces, más bien cuatro o cinco veces, sí.
Periodista: Ya veo. Muy interesante.
Prabhupāda: Vivimos en Dios. No simplemente…
Periodista: Ustedes hacen esto todos los días.
Prabhupāda: Sí. Comemos el prasādam de Dios. Hablamos de Dios, cantamos acerca de Dios.
Hayagrīva: Le diré algo. Es un poco diferente. Las Escrituras son algo diferentes. Las Escrituras son más completas y creo que más satisfactorias intelectualmente para el hombre moderno que, digamos, otras Escrituras que tienden a ser más históricas.
Periodista: ¿Se refiere a los Testamentos? ¿Está hablando en comparación con los testamentos occidentales?
Hayagrīva: Son más científicas que aquellas…
Periodista: ¿Se refiere a historias como la de Adán y Eva?
Hayagrīva: Sí, en contraste con ese tipo de relatos. Estas son más atemporales, en cierto sentido. En otras palabras, siguen siendo tan relevantes ahora.
Periodista: Siguen siendo significativas hoy mismo.
Hayagrīva: No necesitas tener ningún trasfondo histórico en absoluto. En ese sentido, son más completas. Te dicen más sobre cuál es tu relación con los universos, cuál es la relación de Dios con el universo, de esa forma.
Periodista: ¿Asumen… está todo basado en una creencia en Dios?
Hayagrīva: Oh, sí. Todo esto se basa en la creencia, pero en realidad te dice que vas a experimentar esto.
Periodista: En otras palabras, si uno no cree en Dios y toma este libro, podría experimentarlo y así probar por sí mismo que Dios existe.
Hayagrīva: Sí. Ya sea que crea o no, el libro le indica cómo… es como si no creyera en la ciudad de Nueva York, pero el libro le muestra cómo llegar allí, paso a paso. Hay muchos caminos, unos cuatro o cinco en el Bhagavad-gītā, que explican cómo llegar a Kṛṣṇa. Y hay diferentes caminos para personas con distintos tipos de naturaleza humana. Así que si un camino no funciona para una persona, otro camino funcionará para otra. Hay un camino de la acción, hay un camino de la meditación, y hay un camino de la devoción mediante palabras. Hay muchos caminos para acercarse a Kṛṣṇa.
Periodista: Y ¿cuánto tiempo llevas involucrado en esto?
Hayagrīva: Casi dos, dos años y medio.
Prabhupāda: Desde que vine en barco. Él es mi primer estudiante.
Periodista: ¿De verdad?
Prabhupāda: Sí (ríe). Así es.
Periodista: Eso es fantástico. Entonces tú has demostrado por ti mismo que esto tiene eficacia y significado.
Hayagrīva: Oh sí. Más allá de toda duda. Cuanto más avanzas por este camino, más te acercas. No hay duda de eso.
Periodista: Eso es maravilloso, realmente lo es.
Hayagrīva: Pero no hay un camino fácil, no hay una salida fácil. Sé que muchos jóvenes ahora están tomando LSD para llegar ahí de manera fácil. Un viaje de cinco dólares y llegan a Dios. Pero esto no ha demostrado ser realmente cierto. Para muchos, es solo un viaje de cinco dólares al manicomio.
Periodista: Sí, lo sé. Hice una película sobre los hippies. Estuve muy cerca de eso… Pensé que lo del ácido ya había pasado de moda.
Hayagrīva: No hay salida fácil. No hay salida fácil. Tienes que recorrer el camino.
Prabhupāda: Pero si lo toma en serio, es muy fácil, sí. Es más fácil al mismo tiempo.
Hayagrīva: Sí. Es simplemente gozoso, simplemente gozoso. Tal vez como dice Kṛṣṇa en el Bhagavad-gītā: es como veneno al principio, pero néctar al final. Porque otras formas de felicidad son como néctar al principio, pero veneno al final.
El LSD es como néctar al principio… y veneno al final. Esto es quizás como veneno al principio y néctar al final. Veneno al principio porque tenemos que alejarnos de tantos objetos sensoriales.
Periodista: Cierto, de tantos ¿qué?
Hayagrīva: De gratificaciones sensoriales. Sabes, actividades a las que estamos…
Periodista: Sí, sí, sí. Bueno, yo… está bien, yo… (cortado) (fin)
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